Pérdida de la Audición

Una de las enfermedades más comunes y más tratables

El mejor entendimiento de la audición y de la pérdida auditiva comienza con comprender como escuchamos:
Inicialmente los sonidos son recogidos por el oído externo, canalizados a través del conducto auditivo externo hasta el tímpano. El impacto sobre la membrana timpánica produce movimientos en los huecesillos del oído medio. El estribo, el más pequeño de estos, está conectado por medio de la ventana oval al oído interno. Cuando vibra la ventana oval, el fluido en el oído interno transmite las vibraciones dentro de una delicada estructura en forma de caracol llamada cóclea. En el oído interno, miles de células ciliadas en forma de vello son balanceadas por la acción tipo ola del fluido dentro de la cóclea. El balanceo de estas células activa impulsos nerviosos que son pasados a través del nervio auditivo hasta el centro de audición en el cerebro. Este centro traduce los impulsos en sonidos que el cerebro puede reconocer.